miércoles, 15 de junio de 2016

Los clichés esenciales de los dramas coreanos


A la programación de Telefe se le han sumado los dramas coreanos. Con el próximo estreno de “Mirada de ángel” a la vuelta de la esquina, te contamos con que te vas a encontrar. La industria del entretenimiento se desarrolla en cada país pero que es lo que tiene la de Corea del Sur para ofrecernos.
Esta ola surcoreana en Argentina es principalmente la causa de la política del Centro Cultural Coreano. Gracias a ellos, el año pasado se transmitió en Magazine TV, el primer drama “Secret Garden”. Luego, Telefe adquirió los derechos de tres dramas, siendo el primer paso para que se conviertan en programación regular en la pantalla local. Esta ola de kdramas se da principalmente por la mayor difusión del Kpop, ya que comparte el público.
Su principal atractivo es su formato de miniserie, generalmente cuentan  de veinte a veinticinco episodios. A veces las series son demasiado largas y parece que nunca van a llegar a una conclusión, sólo aparecen más conflictos. Por eso, son perfectos, los kdramas, para maratonear todo un finde lluvioso o soleado. Además, presentan nuevos temas, paisajes y personajes desconocidos para el público occidental. Los dramas coreanos utilizan clichés a los que ya estamos habituados, como la chica pobre  y el chico rico, sin embargo han desarrollado otros que pueden ser novedosos a primera vista.
Comencemos a nombrar algunos de los clichés que más adoran usar los guionistas.
El primer beso:
Hay momentos que el espectador espera con ansias al ver una comedia romántica, como el primer beso de los protagonistas en donde la chica parece un maniquí porque ni se mueve. En su defensa, el chico la tomó por sorpresa, estaba shock y no sabia que hacer.
Unas copas:
Después pasamos a cuando la chica se emborracha con una cantidad excesiva de botellas de soju (vino de arroz). El chico, como es un caballero, debe llevarla a la casa antes de que nos quedemos sin protagonista por un coma alcohólico. Y la opción más lógica es ¿llevarla a caballito? O se gastaron todos los won en el soju o, el chico es un rata que no quiere pagar un taxi.
No estoy enojada:
Todos se juntan a hablar en la misma cadena de confiterías. De alguna lado tienen sacar la plata para financiar el drama. No voy a juzgar eso, sólo es un dato de color. Así como en ciertos lugares tienen reglas sobre la vestimenta, en estos existe la regla “Si sos la protagonista y estas enojada, no pagas”. Te levantas enojada y te vas, listo. También tenes la opción de tirarle la bebida en la cara; eso depende de tu bronca.
Venís o venís:
A veces, la prota no tiene ganas de ir con el lindo chico, sea cual sea su razón. Esto saca al hombre de las cavernas que se mantenía dormido hasta entonces y, obliga al chico a  arrastrala del brazo hasta que ella accede a acompañarlo. A estos chicos le gusta recibir un no como respuesta.
Un abracito:
Él la ve alejarse para siempre de su lado y en la desesperación de perder al amor de su vida, se realiza el acto más raro e incomodo, un abrazo por la espalda. Su objetivo es impedir que ella se vaya y demostrar sus verdaderos sentimientos; pero por alguna razón en la pantalla se ve simplemente extraño.
Una neumonía para llevar:  
Este cliché está científicamente comprobado. Si estás en la lluvia, aunque sea solo cinco minutos, vas a terminar con una neumonía. Es consecuencia de que justo comenzó a llover después de que algo hiper dramático sucediera.
Una gran cambio de estilo:
En ocasiones las protagonistas tienen que ponerse los pantalones, literalmente. Por uno u otra razón, la chica debe fingir ser un hombre. El “makeover” consiste en un simple corte de pelo. No nos olvidemos que el chico se tiene que enamorar de ella y si es muy masculina nunca va a pasar. Decidan quién más tonto, ella que piensa que con un corte de pelo se puede pasar por hombre, o los que realmente pensaron que ella era un hombre.
“The second lead syndrome”:
Cuando nuestra querida protagonista es tan tonta y no puede darse cuenta de la maravillosa persona que tiene al lado simplemente porque no es el prota. No importa que tan atento, rico, hermoso sea, o cuanto ame a la chica; nunca se va a quedar con ella.
¿De qué hablamos?
Y porque no podía faltar, la amnesia. Uno de los protagonistas sufre un accidente, generalmente automovilístico y, “bam” perdió la memoria a partir de que conoció al amor de su vida. Tanto drama harto hasta el protagonista. Eventualmente recupera la memoria con la ayuda de otro golpe en la cabeza.
Aunque estos clichés parecen repetitivos en cada drama, no nos impide el querer seguir viendo más y más series del Corea del Sur. No sólo consumimos la trama sino también su cultura, las tradiciones, las costumbres, su historia, las deliciosas comidas, la moda, entre otras cosas. ¿Serán los dramas coreanos la nueva adicción y reemplazaran a las telenovelas árabes de la programación regular?

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